jueves, 28 de mayo de 2015

Orígenes Sociales y Cognitivos del Prejuicio






El prejuicio constituye una característica humana de larga data, al igual que otros fenómenos como la violencia y la exclusión. Las personas no escapamos a esta característica; sin embargo, sí existen diferencias individuales y grupales al respecto.

A lo largo de la historia han habido grandes variaciones en la manera de expresar el prejuicio, a medida que la sociedad se ha vuelto más consciente de los derechos fundamentales de las personas y de la forma de respetarlos. El silencio ya no es una respuesta de la sociedad ante el prejuicio y la discriminación, lo cual tiene una contraparte positiva y otra negativa, como el prejuicio encubierto (prejuicio moderno).

Los múltiples estudios existentes en el mundo en relación al prejuicio, expresan el creciente interés por profundizar el tema, especialmente en países como Estados Unidos, donde las brechas sociales y culturales son evidentes en relación a la raza. En el Perú, el prejuicio y la discriminación también son temáticas de gran importancia en la medida en que el problema se expresa en distintos ámbitos, no sólo vinculado con la raza y la etnia, sino también la religión, la orientación sexual y la estética. Recordando que nuestro país es multicultural, la situación se complejiza.

Aunque no nos guste reconocerlo, todos tenemos prejuicios. Un simple vistazo a la vestimenta de una persona, su color de piel o su edad nos sirven para que nos construyamos una imagen mental sobre ella. Y lo más normal es que estemos cometiendo un grave error.

Para luchar contra esta realidad, y de paso seguir en su línea de transmitir buen rollo, Coca-Cola ha llevado a cabo un experimento tan sencillo como efectivo. Han ‘encerrado’ a varios voluntarios en una sala, les han mostrado imágenes de diferentes personas y les han pedido a continuación que den su opinión sobre ellas. 

El primero de ellos es un joven negro, con musculosos brazos y un pañuelo en la cabeza. El encargado de juzgarle es un señor mayor que se imagina que puede ser “un artista”, o “un gamberro que por las noches se dedica a delinquir”, “alguien que no integra en la sociedad”.

Los otros no salen mucho mejor parados. Un voluntario con chupa de cuero y poblada barba es percibido como “violento y agresivo.  Y una anciana con frágil apariencia es calificada de mujer débil, poco activa, que le gusta tejer y chapada a la antigua.

Como era de esperar, estas tres personas son justo lo contrario: el primero de ellos es informático, el otro es monitor infantil y la abuelita es nada menos que una marchosa DJ. Para darle mayor énfasis a la ‘encerrona’, cada uno se lo explica directamente a las personas que les habían prejuzgado.

El mensaje que quiere transmitir la marca con esta acción es que tardamos pocos segundos en sacar conclusiones precipitadas sobre el prójimo, y que deberíamos dedicar algo más de tiempo a conocerles. ¿Conseguirán que la gente lo aplique en la vida real? 

martes, 12 de mayo de 2015

Técnicas de visualización

 
La visualización es una de las técnicas más potentes de la Psicología que se puede aplicar para enfrentar disímiles situaciones pero, sobre todo, para propiciar un estado de tranquilidad y calma interior. Lo mejor de todo es que se trata de una técnica relativamente fácil de poner en práctica por lo que una vez que hayas adquirido la experiencia suficiente, podrás aplicarla cada vez que lo necesites.
En esta ocasión te propongo una técnica de visualización muy sencilla que podrás usar cuando te sientas mal o simplemente cuando desees experimentar emociones positivas porque estás aburrido o estresado.
1. Entrar en un estado de relajación
Antes de poner en práctica la técnica propiamente dicha, será mejor que apliques alguna técnica de relajación para que te concentres en tus pensamientos y te liberes de las principales preocupaciones. También puedes aplicar la técnica de respiración diafragmática
2. Liberarse de los pensamientos o emociones negativos
Cierra los ojos e imagina un río cuya agua fluye rápidamente y se extiende a lo lejos, arrastrando consigo diferentes hojas. Visualízate al lado de ese río o, si lo prefieres, sumergido en él. No pases a la siguiente fase hasta que no hayas visualizado bien el río y su entorno, hasta que no sientas que estás allí. Puedes recrear todos los detalles que necesites para hacer que la experiencia sea más real.
Ahora imagina ese pensamiento o emoción del cual deseas liberarte. Por ejemplo, si quieres deshacerte de la tristeza, puedes imaginar cómo sale de tu interior y adquiere una forma. Puedes darle la forma y el color que desees. Puedes imaginarla como una esfera negra pero recuerda que mientras más detalles le des, más eficaz será el ejercicio. Imagina su textura, tamaño y peso. 
Ahora tómala entre tus manos y deposítala en una de las hojas que están flotando en el río. Déjala allí y observa cómo la corriente la arrastra, cada vez más lejos de ti, hasta que la veas desaparecer por completo. Mientras se pierde de tu vista, siente cómo la tristeza (o el pensamiento u emoción que hayas elegido) te va abandonando.
3. Atraer emociones o pensamientos positivos
Una vez que te hayas liberado de esa pesada carga, todo lo que tendrás que hacer es imaginar el proceso inverso. Es decir, visualiza cómo las hojas que discurren por el río te traen felicidad o tranquilidad. Una vez más, imagina cómo sería esa felicidad, puedes visualizarla como una esfera blanca y luminosa. Cuando esté cerca, tómala entre tus manos y deja que entre en ti, siente cómo su luz y calor te abrazan infundiéndote una agradable sensación.

¿Cuándo usar esta técnica de visualización?

Puedes usar esta técnica para eliminar todo tipo de pensamientos negativos, indeseados o dañinos pero también para mantener bajo control numerosas emociones negativas como el miedo, la ira, la ansiedad, la tristeza y los celos. También la puedes usar para enfrentar todo tipo de enfermedades imaginando cómo el río arrastra consigo los síntomas y te trae a cambio, salud y bienestar.
Recuerda que uno de los factores clave para que esta técnica sea eficaz es imaginar todo con la mayor cantidad de detalles posibles. Mientras más imbuido estés en el cuadro que has creado, más poderoso será su efecto. Es normal que durante las primeras sesiones no logres visualizarlo todo de manera muy nítida, no te desesperes, con un poco de práctica lo lograrás y cada vez las imágenes que generes serán más lúcidas.
Vale aclarar que cuando las emociones y pensamientos que deseas eliminar son muy intensos (o en el caso de las enfermedades) tendrás que repetir la técnica varias veces.