domingo, 13 de mayo de 2012

12 de mayo, celebración del Día Internacional de la Fibromialgia y del Síndrome de Fatiga Crónica

Este sábado, 12 de mayo, se ha celebrado el Día Internacional de la Fibromialgia y del Síndrome de Fatiga Crónica con el objetivo fundamental de informar y concienciar a la población sobre estos trastornos y la situación a la que se enfrentan los pacientes que los sufren. Y es que si bien la fibromialgia fue reconocida como enfermedad por la Organización Mundial de la Salud (OMS), en nuestro país no ha sido sino hasta muy recientemente cuando el Congreso de los Diputados ha solicitado la definición de los “mecanismos pertinentes” para que la fibromialgia pueda ser reconocida como “una enfermedad incapacitante”.

Todo ello a pesar de la gran prevalencia de la fibromialgia en nuestro país. De acuerdo con las estimaciones de la Sociedad Española de Neurología (SEN), el 2-3% de la población española, y el 3-6% en el caso de las mujeres jóvenes, padecen fibromialgia, enfermedad de origen desconocido en la que se aúna un grupo de síntomas y signos entre los que destaca la presencia de dolor diseminado y/o dolor a la presión en determinadas zonas del cuerpo.
Más concretamente, la fibromialgia se caracteriza fundamentalmente por dolor persistente, fatiga extrema y rigidez muscular, así como por otros síntomas como la dificultad para dormir, la rigidez matutina, el dolor de cabeza, los mareos, los calambres o los problemas de memoria, que merman significativamente las capacidades físicas de los pacientes.

Se han realizado numerosas actividades y celebraciones en diferentes provincias de España con motivo de la celebración del Día Internacional de la Fibromialgia y del Síndrome de Fatiga Crónica –12 de mayo, fecha escogida para conmemorar el nacimiento, en 1820, de Florence Nightingale–.

miércoles, 2 de mayo de 2012

LA EMOCIÓN Y SUS RELACIONES CON OTROS PROCESOS PSICOLÓGICOS

La emoción está muy relacionada con la motivación. Ambas proporcionan energía al organismo y lo disponen para la acción. La emoción es mucho más compleja que la motivación.

Vamos a ver las relaciones existentes entre la emoción y otros procesos.

1. Emoción y arousal.
El término inglés arousal hace referencia a la excitación o activación fisiológica.
Aunque es imposible explicar las diferentes emociones a través de la activación o excitación de tipo fisiológico, algunos autores han señalado que la emoción puede estudiarse sin necesidad de recurrir a su expresión conductual.
Cuando sentimos una fuerte emoción nuestro pulso se altera, el corazón nos late con más fuerza.

Este tipo de activación es lo que se conoce como activación o arousal.
Se han realizado numerosos estudios electroencefalográficos que registran la actividad eléctrica del cerebro, resultado un electroencefalograma.
Se trata de una serie de ondas irregulares que varían en frecuencia y amplitud.
Estas medidas electroencefalográficas no sirven para diferenciar las distintas emociones.

2. Emoción y aprendizaje.
Los psicólogos del aprendizaje se han preocupado por estudiar la conducta emocional.
Esta conducta podía observarse directamente y medirse mediante procedimientos precisos.

Para los conductistas la emoción es un tipo de respuesta muy importante para la supervivencia del individuo.
Vamos a centrarnos aquí únicamente en el paradigma de la respuesta emocional condicionada, debido al gran número de trabajos experimentales a que ha dado lugar. Otra línea importante de investigación es la desarrollada por Mowrer y Miller a partir del trabajo de Hull.

El paradigma de la respuesta emocional condicionada. Tuvo sus orígenes en el trabajo de Watson y Rayner. Ellos demostraron que era posible producir, en un niño pequeño, miedo a una rata blanca a la que anteriormente había mostrado respuestas de acercamiento.

Estos investigadores mostraron que utilizando el procedimiento adecuado era posible condicionar al niño para que sintiera miedo de la rata cuando antes sólo había manifestado respuestas positivas hacia el animal.

Watson y Rayner asociaron la presencia de la rata con un fuerte ruido que producía normalmente una respuesta de sobresalto en cualquier niño pequeño.

Esta respuesta emocional condicionada tenía efectos muy duraderos y, además, se generalizaba a otros animales parecidos a la rata. La conducta del niño hacia la rata se midió directamente mediante observación y registro de la conducta manifiesta.
Otra forma de estudiar la respuesta emocional condicionada se debe a Estes y Skinner, utilizaron básicamente el mismo procedimiento utilizado por Watson y Reyner. En lugar de medir la conducta emocional condicionada directamente como aquellos, la midieron de modo indirecto a través del efecto, positivo o negativo, de este procedimiento sobre la tasa de respuesta de una conducta instrumental previamente adquirida.

Como ha señalado Strongman, este modo de acercamiento al estudio de la conducta emocional no va lo suficientemente lejos porque no tiene en cuenta los aspectos subjetivos y cognitivos de la emoción que, constituyen aspectos importantes de la misma.

Aspectos éstos que nos incompatibles con los aspectos conductuales.

3. Emoción y memoria.
Parecen existir datos suficientes para poder suponer que el afecto o el estado emocional influye en los procesos cognitivos y especialmente en la memoria. Según Bower, cada emoción posee un nodo o unidad específica en la memoria.
Esta unidad está unida con proposiciones que describen eventos de la vida particular del sujeto que activan esa emoción.

Cada nodo se encuentra unido con otros nodos formando una red semántica a través de la cual se propaga la activación.
Bower ha resumido del modo siguiente el papel desempeñado por las reacciones emocionales en el aprendizaje de eventos asociados:

• a) cuando nuestras expectativas no se cumplen, generalmente se producen reacciones emocionales que dirigen nuestra atención hacia los eventos que le acompañan o preceden como elementos importante que deben ser aprendidos o tenidos en cuenta,

• b) las emociones movilizan la atención hacia las características de la situación que se juzga como significativas o predictivas, haciendo que dicha situación se aprenda.

Existen resultados congruentes con el modelo de Bower. Lo que se aprende en un determinado estado de humor se recuerda mejor cuando se está en ese mismo estado de humor.

Parece que tiende a haber una asociación entre el estado emocional en el que se está y el tipo de material que se recuerda.

Los resultados globales parecen sugerir que la congruencia de humor es un fenómeno real.
Todavía quedan muchos puntos oscuros.

Emoción y memoria de trabajo. Se ha encontrado también que los eventos emocionales se procesan más y permanecen durante más tiempo en la memoria de trabajo, por lo cual se recuerdan mejor.

Estos resultados parecen sugerir que los elementos últimos de la lista que contiene el elemento emocional no reciben la misma cantidad de repetición que los últimos elementos correspondientes a las listas que no contienen este tipo de material.
Esto se debe, probablemente, a que la capacidad de la memoria se reduce como consecuencia del procesamiento del estímulo emocional.