Con motivo del Día Mundial de
la Salud Mental queremos ocupar por unos instantes la calle, el espacio público
por excelencia, para hacer visible una preocupación y una propuesta que cuenta
con el compromiso de una profesión cada vez más reconocida y útil para la
sociedad.
El elemento fundamental de la atención sanitaria en su conjunto, es decir, con
relación a todos los aspectos que tienen influencia en la salud y el bienestar
de las personas, son los PROFESIONALES.
En el ámbito de la salud mental toma especial relevancia esta consideración y uno
de los perfiles profesionales más desarrollado es el que deriva de la
PSICOLOGIA en general, y de la PSICOLOGIA CLINICA en particular. Con una
defensa sin concesiones del trabajo en equipo multidisciplinar.
En la actualidad, asistimos a una situación social devastadora y compleja, con
un aumento astronómico del desempleo, un incremento angustiante de la pobreza,
un constante goteo de mensajes amenazadores y una perspectiva a medio plazo que
no permite vislumbrar un futuro esperanzador a muchas personas.
Esto tiene un efecto directo en la salud mental de la población.
Aparecen perturbaciones, trastornos, problemas que sin poder identificarse como
trastornos mentales graves o incapacitantes en su totalidad menguan el
rendimiento y las habilidades de los afectados. Reducen su calidad de vida y
ponen en peligro su bienestar y el de sus allegados.
La atención psicológica en los dispositivos de atención primaria, ya sea en
salud o en los servicios sociales, incide de manera directa y positivamente en
esas situaciones, pero con las políticas restrictivas que la crisis impone, no
es posible, en muchas ocasiones, abordar con suficiente intensidad las
problemáticas que aparecen.
El gasto público en salud mental es importante, por lo que las propuestas
psicológicas, que inciden en los hábitos saludables, las conductas seguras y la
motivación para la salud en función del estilo de vida, aparte de sus
beneficios directos sobre los protagonistas permiten un ahorro en los presupuestos
generales nada desdeñable.
Debemos hacer un esfuerzo por conseguir un sistema más sostenible, con recursos
de la máxima calidad y mejor aprovechados, mejor distribuidos, haciendo que
esta sociedad sea más justa.
Queremos transmitir, mientras nos sumamos a las recomendaciones de los
organismos internacionales, la importancia de la atención a la salud mental y
la repercusión global que esa decisión tiene sobre la ciudadanía y sobre el
desarrollo económico.
Por último, y no por eso menos importante, queremos destacar las cualidades de
los enfoques psicológicos rigurosos que plantean, en clave positiva,
estrategias para el máximo desarrollo de nuestras mentes.
En este sentido, queremos citar una referencia, entre muchas de las que están
aflorando en este enfoque sólido de la psicología positiva. Hans Henrik Knopp,
presidente de la Red Europea de Psicología Positiva, lanza un mensaje de
futuro:
Especialmente en el terreno de la educación, que entendemos de manera permanente,
debemos desarrollar enfoques positivos, basados en las fortalezas de las
personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario