miércoles, 19 de agosto de 2015

¿CÓMO AFRONTAR EL MIEDO?




Cuando somos pequeños tenemos muchos temores, en gran parte porque el mundo nos parece inmenso y a veces las cosas que no conocemos nos asustan un poco. Cuando vamos tomando conciencia de estos miedos, pensamos que poco a poco irán pasando, que con los años se atenuarán.

Sin embargo, no es así. Muchas de las personas que le tenían miedo a la oscuridad cuando eran niños continúan temiéndole de adultos. Muchas de las niñas que le temían a las ranas continúan manifestando este temor incluso si ya son adultas.

El problema es muy sencillo: la mayoría de los miedos no desaparecen por sí solos, es necesario trabajar sobre su causa. No basta con saber que es un temor irracional, es importante trabajar sobre el miedo. Por eso, te propongo que sigas estos sencillísimos pasos. Antes de comenzar, te aconsejo que te sientes en un lugar tranquilo, donde nadie te pueda molestar. 

Tres pasos para eliminar el miedo

1. Siente el miedo. Cuando experimentamos temor nuestro primer impulse es el de escapar, queremos que el miedo simplemente desaparezca porque nos hace sentir mal. No obstante, si enfrentamos la sensación de miedo de una vez y por todas, nos daremos cuenta de que no es tan horrible como suponíamos. De hecho, a menudo toda la película que corremos en nuestra imaginación es mucho peor que la realidad.

2. Conviértete en un observador. Imagina que eres otra persona, alguien que no siente ese miedo. Mírate como si fueras otro, ¿qué ves? Si logras ensimismarte en el rol de un observador externo, el miedo desaparecerá por sí solo y te darás cuenta de lo irrisorio de la situación. Finalmente podrás comprender a nivel emocional que se trata de un miedo ilógico, sin ninguna base.

3. Busca las causas del miedo. Aunque probablemente tienes en los labios el sabor de la victoria, debes saber que un miedo que has estado arrastrando durante años no se elimina tan fácilmente. Por eso también es importante que trabajes en las raíces del temor. Excava en tu mente planteándote preguntas como: ¿cuándo fue la primera vez que sentí el miedo? ¿a qué se debió? ¿qué factores han fortalecido el miedo a lo largo del tiempo? 

Te asombrará descubrir que los factores que dieron lugar a tu temor ya no existen o no son válidos para tu realidad actual. Sin embargo, en muchas ocasiones, es como si nos olvidásemos de actualizar esa parte de la memoria, que continúa alimentando un miedo del todo injustificado.

Finalmente, vale aclarar que este pequeño y sencillo ejercicio deberás repetirlo varias veces, hasta que sientas realmente que el miedo se ha ido por completo. No te desanimes, recuerda que has pasado años alimentando ese temor y que eliminarlo no será algo que puedes hacer de la noche a la mañana.

No hay comentarios: