ACROFOBIA

Una fobia es un miedo específico extremo que provoca una reacción paralizante. La acrofobia es un vértigo extremo que se presenta cuando el individuo se enfrenta a espacios elevados como: balcones, ascensores, escaleras, montañas, aviones, etc.

La exposición a un estímulo fóbico desencadena una respuesta instantánea de miedo que puede detonar una crisis de pánico. El sujeto tiene conciencia de lo irracional y excesivo de su miedo, pero no consigue controlarlo.

Las situaciones capaces de provocar la fobia se tratan de evitar, o se enfrentan padeciendo un intenso malestar. El individuo no teme a la situación en concreto, sino a sus posibles consecuencias negativas, como el temor a caerse. Esta fobia puede llegar a ser muy discapacitante.

El diagnóstico como fobia específica, se realiza solamente en los casos en que dicha fobia interfiere ostentosamente con la vida cotidiana del sujeto.

Síntomas de la acrofobia:

La simple anticipación de la situación de altura, basta para provocar una ansiedad intensa en la persona que sufre acrofobia, mostrando síntomas como: falta de aire, mareos, palpitaciones, inestabilidad, etc.

Por este motivo, las situaciones potencialmente riesgosas son evitadas: viajar en avión, subir a edificios altos, entre otras.

El origen de esta fobia suele asociarse con experiencias desagradables en espacios elevados, pero puede adquirirse indirectamente, al recibir información sobre experiencias desagradables en sitios elevados o por presenciar una experiencia de este tipo.

Tratamiento de la acrofobia: 

El tratamiento de la acrofobia se realiza cuando dicha fobia interfiere con la vida del paciente. Este tratamiento involucra diversas formas de psicoterapia: terapia Cognitiva, Desensibilización sistemática y terapia de exposición.

El tratamiento de exposición incluye una exposición gradual al objeto del miedo, logrando que dicho miedo desaparezca paulatinamente. Los ejercicios respiratorios y de relajación, consiguen disminuir en gran parte, los síntomas de ansiedad.

No existen tratamientos farmacológicos para las fobias, pero, ocasionalmente se han obtenido buenos resultados con ciertos medicamentos, que permiten prevenir la ansiedad durante la situación fóbica.