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viernes, 21 de septiembre de 2018

LA CONCENTRACIÓN EN EL DEPORTE

En cualquier deporte hay situaciones en las que la importancia del aspecto psicológico se hace realmente notable. Los penaltis son un buen ejemplo de este tipo de situaciones.

En el momento en el que los jugadores tienen que tirar penaltis se suelen sentir bajo presión, especialmente si los penaltis son decisivos en la clasificación de un equipo dentro de un campeonato. Al sentirse bajo presión es más complicado ser preciso, por que es difícil mantener un nivel óptimo de concentración. Es por ello que para tener más oportunidades de realizar un penalti con éxito se deben entrenar habilidades como la concentración.



¿En qué consiste concentrarse?

Saber concentrarse es saber prestar atención a lo que es realmente importante en un determinado momento. Para dominar esta habilidad hay que aprender a diferenciar los distintos focos de atención, saber cambiar de uno a otro dependiendo del contexto, y retomar la concentración si se pierde por alguna distracción.

La dirección del foco de atención puede ser interna (por ejemplo, sobre las emociones, pensamientos, o sensaciones de cada uno) o externa (por ejemplo, sobre el entorno como puede ser el público, la portería, o el balón). La amplitud del foco puede ser amplia (por ejemplo, si se fijan en varios aspectos del juego) o estrecha (por ejemplo, cuando se fijan en un lugar específico dentro de la portería por donde intentan meter el balón).

Al juntar los diferentes focos de atención surgen cuatro tipos de control de la atención: evaluación, análisis, preparación, y actuación. Una manera de mejorar el entrenamiento de los penaltis es hacer que los jugadores practiquen todos estos tipos para que aprendan a usar el más apropiado.

¿Cómo afecta la concentración en la actividad deportiva?

El entrenador puede hacer uso de la evaluación (foco amplio y externo) poniendo vídeos sobre determinadas acciones deportivas, como por ejemplo lanzar un penalti que acaba o no en gol para que los jugadores evalúen las características de ambos.

Para entrenar el análisis (foco amplio e interno), los jugadores pueden practicar reflexionando sobre los pensamientos que tienen durante los penaltis, anotando cuáles son los que más les han ayudado y cuáles no. Otra manera de utilizar este foco es reflexionando sobre los penaltis que han tenido en la competición y anotar dos aspectos que han hecho bien y uno que tienen que mejorar.

La preparación (foco estrecho e interno), se puede hacer durante la competición y durante el entrenamiento. Para ello, una vez que los jugadores saben que tienen que tirar un penalti, pueden practicar a cambiar a este tipo de foco. La mejor manera de empezar a usar este tipo de control de la atención es respirando hondo. Cuatro respiraciones suelen bastar para centrarse en ese mismo momento. Una vez que están centrados pueden decirse a si mismos los pasos que van a dar al tirar el penalti, o si les es más fácil pueden visualizarse a ellos mismos tirando el penalti con éxito.

Finalmente, toca actuar (foco estrecho y externo). Para ello, cuando el árbitro sopla el silbato los jugadores deben tomar su tiempo, sin apresurarse, manteniendo el foco mentalmente por lo menos por 10 segundos y centrándose en el lugar al que quieren mandar el balón. Una vez tienen claro dónde quieren tirar el balón tienen que tirar con firmeza, sin titubear.

Los errores y distracciones

Los deportistas suelen perder la concentración, entre otros motivos, por distracciones. Si usan un tipo de control de la atención que no es apropiado para la actividad de ese determinado momento, los deportistas se suelen distraer en detalles que no son importantes en ese momento. Por eso es importante practicar los diferentes tipos de focos y ganar práctica en ejercicios en los que se acostumbren a mantener la concentración.

Otra manera de entrenar la concentración es reflexionando sobre sus fuentes de distracciones. Tienen que reconocer si lo que les desconcentra es de origen interno (como puede ser la falta de confianza en uno mismo, un monólogo interno negativo) o externo (por ejemplo la audiencia que está aplaudiendo y gritando en las gradas). Ser consciente de los aspectos que les inquietan es el primer paso para poder mantener la concentración y rendir de manera óptima.

Una vez que las distracciones se han identificado, el siguiente paso es volver a enfocar la atención. Para ello los deportistas pueden usar frases o palabras que les ayuden. Como el monólogo interior es algo muy personal, los jugadores mismos son los que tienen reflexionar y elegir las palabras o frases que funcionen para ellos (ej. ‘vamos a por ello’, ‘tú puedes’).

Las ventajas de la simulación

Finalmente, una práctica que utilizan especialmente los atletas de élite es la simulación de los aspectos de la competición. De lo que se trata es de recrear un ambiente en el entrenamiento lo más parecido a la competición para que cuando los deportistas tengan que realizar la acción, como por ejemplo tirar un penalti en un partido importante, no noten la diferencia.

Uno de los aspectos en los que las competiciones son diferentes al entrenamiento y que aumentan la presión de los jugadores son los sonidos; por ejemplo el del silbato del árbitro cuando señala el comienzo del penalti, o los gritos del público. En el entrenamiento los jugadores no suelen oír estos tipos de sonidos; por eso, si se acostumbran a entrenar lo más parecido a los campeonatos estarán mejor preparados para cuando tengan que tirar los penaltis. Otra manera de recrear el ambiente de los campeonatos, especialmente cuando se acerca el evento, es entrenando con la misma ropa con la que se va a competir.


miércoles, 11 de diciembre de 2013

Psicología Deportiva






Puede suceder que algún deportista presente problemas que excedan el ámbito deportivo, es aquí donde el Psicólogo deportivo puede intervenir si tiene las herramientas necesarias y el contexto se lo permite, caso contrario lo derivaría a otro profesional. 

Si bien gran parte de los que participan del entorno deportivo, llámese deportistas, entrenadores, otros profesionales, periodistas, árbitros etc. consideran de gran importancia el aspecto psicológico, es escaso el tiempo y la dedicación a entrenar las habilidades mentales que tienden a mejorar el desempeño deportivo. 

Tanto el cuerpo como la mente desarrollan una interacción, hay muchos ejemplos de esto, tales como experimentar temor y ver cómo ésta percepción se acompaña de sudor, aceleración del pulso cardíaco, etc. , lo cierto aquí es que muchas veces se entrena físicamente y se espera que el resto de las sensaciones se ajusten solas o con el tiempo. El cuerpo y la mente son uno solo. Son un binomio sabiamente relacionado.

La Psicología del deporte nos brinda la posibilidad de entrenar y potenciar nuestras habilidades mentales ocupándose entre otras, de:
  • Concentración: es esencial para alcanzar el máximo nivel para el que cada uno esta capacitado. El elemento principal de la concentración es la capacidad de focalizar la atención sobre la tarea que se está desarrollando sin distraerse con estímulos internos y/o externos.
  • Atención: íntimamente relacionada con la concentración, las distintas demandas deportivas requieren diferentes demandas atencionales, pudiendo ser estas estrechas, amplias, internas o externas según la situación lo requiera.
  • Motivación: Eje fundamental de la vida en general y del deporte y deportista en particular. Motivación como proceso, motivación que permite al deportista participar de su deporte debidamente orientado hacia objetivos y metas determinados y delimitados.
  • Auto-Confianza : Es la creencia o el grado de certeza que los individuos poseen acerca de su habilidad para tener éxito en el deporte Es la creencia que se puede realizar satisfactoriamente una conducta deseada, por lo cual es de suma importancia trabajar esta variable.
  • Comunicación: Otra aptitud sumamente importante en la vida y mucho mas aun en el ámbito deportivo. La comunicación es esencial a la hora de trabajar con deportistas, no solo para ellos sino para la optimización del trabajo del entrenador y demás miembros del cuerpo técnico.

Algunas de las herramientas que utilizamos, que entrenamos y que generamos en el deportista para su  autoconocimiento, autodominio y autocontrol son:
  • Autoconocimiento: El deportista debe con el tiempo conocerse en detalle para saber como reaccionar ante determinadas situaciones, o emociones que lo asaltan. Debe poseer básicamente conocimiento de sus respuestas, de la influencia del entorno sobre si, como responde su cuerpo entre otras para poder utilizar adecuadamente alguna herramienta de autocontrol.
  • Relajación: La relajación puede ayudar a eliminar tensiones locales, facilita la recuperación cuando se dispone de poco tiempo de descanso, ayuda a evitar el exceso de tensión muscular, ayuda al comienzo del sueño y reduce el insomnio que puede ser frecuente previa competencia y postcompetencia.
  • Visualización: es una técnica que programa la mente para una tarea, no es magia, requiere práctica sistemática para ser efectiva. Involucra todos los sentidos, aunque “ ver con los ojos de la mente “ es más común, en el deporte todos los sentidos son importantes.
Es así entonces que  trabaja sobre las aptitudes mentales básicas como la motivación, autoconfianza, autoestima, autopercepción que colaboran con el establecimiento de metas, la autodisciplina en el entrenamiento, la actitud y el pensamiento positivo, establecer estrategias generales de desempeño, entre otras.

Durante muchos años la Psicología deportiva no ha sido tenida en cuenta en este ámbito, pero la investigación, los progresos y logros obtenidos con su aplicación en distintos deportes nos crea la posibilidad de introducirnos en varios campos que conforman la escena deportiva.

La Psicología del deporte no funciona como una píldora mágica, la sola inclusión del psicólogo en el medio deportivo no modificará actitudes ni mejorará aptitudes, sino que de la misma manera que se entrenan las habilidades físicas y requieren práctica para lograr un nivel óptimo, las habilidades psicológicas también deben entrenarse de la misma manera.


 "Los ganadores se enfocan en los objetivos, no en los obstáculos."